Menos imágenes de los fenómenos visuales que de la percepción misma, Catarsi de Massimo Leardini presenta un mundo más allá de lo representado. Imágenes de ensueño y estructuras armoniosas de grises brillantes están firmemente arraigadas en una narración subexpuesta extraída de los reinos de la ciudad natal del fotógrafo de Cattolica en Italia. Un horizonte personal de infinito mar Adriático y la luz del sol juegan un papel cameo aquí. Catarsi es un viaje a casa, percibido desde la libertad de verlo simultáneamente desde lejos y de cerca. El exquisito manejo de las condiciones de iluminación efervescente de Leardini revela una sensibilidad poética en la que el hombre y la familia se convierten en rastros en una composición más grande. Como en la literatura de Giacomo Leopardi, también nacido en las orillas del Adriático, elementos de la naturaleza crean una ventana a preguntas metafísicas ambiguamente sin respuesta. En la abstracción del fotógrafo de un paisaje italiano particular en una estética personal, siempre hay un equilibrio fino entre la trascendencia y lo profano. Sin embargo, la óptica en juego, integrando la memoria personal y colectiva, se apoderan nada menos que de la luminosa alegria de la vida.