Fascinado por las cuestiones del tiempo y la memoria en la fotografía, Hiroshi Sugimoto está interesado en expresar su propia visión del mundo a través de la lente de su cámara. Con esta idea en mente, él comenzó la serie de los teatros en 1976, en Nueva York, en el teatro de San Marks, con un período de la exposición correspondiente a la longitud de la película, es decir 170 000 imágenes recogidas en una sola fotografía. El resultado es un halo blanco que emana de la pantalla que ilumina el teatro. Durante cuarenta años, Sugimoto ha fotografiado teatros y drive-ins en todo el mundo siguiendo el mismo protocolo, creando así un sentimiento de atemporalidad. Sugimoto se desarrolla en un nuevo ensayo, su enfoque impregnado con la filosofía, la espiritualidad y la historia de las civilizaciones antiguas arrojar luz sobre su exploración conceptual del medio fotográfico. Tercer volumen de la colección de la serie principal de Sugimoto: Teatros reúne por primera vez toda la serie con un gran número de fotografías inéditas tomadas desde 2013, incluyendo los teatros abandonados.