AGOTADO

Las fotografías de la arquitectura hacen a los edificios construidos transportables y así los revela. El medio de la fotografía ha abierto un amplio público a los arquitectos. Sirve, muestra, explica y comenta sólo de acuerdo con ciertas reglas; se trata de claridad, no de arte. Pero, ¿y si la fotografía de arquitectura ya no quiere servir y desea entenderse como arte? El tema de la fotografía de Antje Hanebeck es el espacio reconstruido. Comenzó con edificios similares a edificios, tales como grúas portuarias con su aspecto escultórico, y ahora se dedica a las creaciones de la vanguardia arquitectónica, a los edificios de Frank Gehry, a Coop Himmelb, Zaha H. Hadid y a Daniel Libeskind. Sin embargo, Hanebeck no quiere crear de ningún modo un atlas de arquitectura tan discutida, sino que explora los edificios que corresponden a su visión y los somete a la exploración visual de un artista en lugar de un documental. En su fotografía, Antje Hanebeck crea un puente entre la arquitectura como motivo (uno de los primeros temas del medio), la estética pictórica (a través del procesamiento químico y la textura a menudo gruesa y emocional de las imágenes) y los temas modernos de la abstracción, reducción y alienación con los edificios más modernos.