"Es realmente muy simple – Quería contar una historia sobre la fuerza y la resistencia de las mujeres post-parto que siento no es reconocida en el mundo de hoy. Para tranquilizar a las mujeres sobre que el parto está bien; sí, es doloroso, pero es un dolor positivo, uno que tiene un propósito y es sólo una parte del viaje, un rito de paso a la maternidad. Para hacer visibles otras emociones que son mucho más poderosa: la alegría, el amor y la abrumadora victoria triunfante de cada nueva madre se siente. En mi mente éste es el mensaje de apoyo que debemos transmitir a las generaciones futuras en lugar de paralizar con miedo.
Al inicio del proyecto sabía que quería concentrarme en las primeras veinticuatro horas, cuando el cuerpo de una mujer es envuelto por las hormonas, para capturar la fisicalidad implacable del momento, directamente desde el campo de batalla. El sudor sigue brillando en la piel de la madre, el cordón umbilical translúcido, recién cortado, las mujeres llegan a un acuerdo con la magnitud de lo que han logrado y sobrevivido.
Me parece la colección de imágenes bastante desafiantes y hermosas, desafiando la visión esperada de esas primeras veinticuatro horas una celebración pura de lo que significa ser una madre."