La foto, como metáfora de lo visible, de los vínculos que unen a su familia, es deconstruida y reconstruida en el proceso de transformación del autor. La montaña, el glaciar, se convierten en el espacio de la narrativa del encuentro del autor consigo mismo en el paisaje. El libro es la intervención de la vida a través de la intervención de la fotografía y de los materiales, que dan como resultado un objeto de una extraordinaria factura realizada por Brito. El proceso de materialización del libro es en sí mismo un acto simbólico de transformación del autor.