Este libro surge de la iniciativa del Archivo Manuel Álvarez Bravo de mostrar una amplia
selección de retratos realizados por el autor Bravo entre los años treinta y los años cincuenta
del siglo
pasado. Se realizó una exposición, este libro y una página web con el propósito de
identificar con ayuda del público y de los lectores, a las personas retratadas.
A través de esta lúdica aproximación al archivo como contenedor de la memoria colectiva, Se
buscan plantea una reflexión acerca del medio fotográfico y la activación de la imagen
mediante la interacción con el público.
El libro a su vez, juega con las fichas de identificación y los datos del archivo mismo, incluyendo
la información de los retrat
ados ya identificados y de quienes los identificaron. Tanto el
interior, la portada, como el diseño de la camisa que se convierte en un cartel que hace alusión
a aquellos de gente que es buscada públicamente, el libro ofrece una aproximación diferente a
la
obra de este extraordinario e icónico autor mexicano.
“Estos retratos fueron seleccionados en la catalogación de los negativos del fotógrafo que hizo
el Archivo Manuel Álvarez Bravo durante un poco más de cinco años. Nos divertíamos tratando
de adivinar
quiénes pudieron haber sido estos personajes y les inventábamos historias.
Prisioneros en el encierro de sus cajas, se habían fugado, sin embargo, en el tiempo y en el
espacio porque sus identidades eran incógnitas que interrogaban una y otra vez. Decidim
os
volvernos sus cómplices e intentar ayudarlos a escapar de su anonimato, y de qué mejor
manera sino con la colaboración del mayor número de personas.”
MANUEL ÁLVAREZ BRAVO
SOBRE MANUEL ÁLVAREZ BRAVO
Manuel Álvarez Bravo, uno de los fundadores de la fotografía moderna a nivel mundial, es considerado el máximo representante de la fotografía latinoamericana del siglo XX.
Su obra abarca desde finales de los años 1920 hasta los años 1990.
Nació en el centro de la capital mexicana el 4 de febrero de 1902. Interrumpió sus estudios a los doce años al morir su padre y comenzó a trabajar para ayudar en la economía familiar, en una fábrica textil y posteriormente en la Tesorería General de la Nación.
Su abuelo, pintor, y su padre, profesor, eran ambos aficionados a la fotografía.
Su temprano descubrimiento de las posibilidades de la cámara le llevó a explorar de forma autodidacta todos los procedimientos fotográficos así como las técnicas gráficas.
Inicialmente abordó el pictorialismo, influido por sus estudios de pintura en la Academia de San Carlos. Luego exploró la estética moderna, descubriendo el cubismo y las posibilidades de la abstracción. En 1930 se inició en la fotografía documental: Tina Modotti, al ser deportada de México, le dejó su trabajo para la revista Mexican Folkways y él comenzó a trabajar para los muralistas Diego Rivera, José Clemente Orozco y David Alfaro Siqueiros.
Álvarez Bravo es una figura emblemática del período posterior a la Revolución Mexicana conocido como Renacimiento mexicano. Fue una época cuya riqueza se debió a la feliz, aunque no siempre serena, convivencia entre el deseo de modernización y la búsqueda de una identidad con raíces propias, en la que la arqueología, la historia y la etnología jugaron un papel importante, paralelo a las artes. .
Álvarez Bravo encarna ambas tendencias en el campo de las artes plásticas. De 1943 a 1959 trabajó en el cine realizando fotografías fijas, lo que le llevó a realizar algunos experimentos personales. Durante su vida presentó más de 150 exposiciones individuales y participó en más de 200 exposiciones colectivas.
Según muchos críticos, la obra de este "poeta del lente" expresa la esencia de México, pero la mirada humanista reflejada en su obra y los referentes estéticos, literarios y musicales que contiene también le dan una dimensión universal. Murió el 19 de octubre de 2002, a los 100 años.empor incididunt ut labore et dolore magna aliqua. Ut enim ad minim veniam, quis nostrud exercitation ullamco laboris nisi ut aliquip ex ea commodo consequat.