Vientre (La Mixteca, Oaxaca, 2013-2018) ahonda en los vínculos y contrastes entre la belleza y la crueldad, entre las diversas facetas del apetito en el contexto de la matanza del chivo, donde lo vivo muerto, el dolor el cariño, acontecen en el mismo instante, el mismo territorio. Aquí hay una tierra que todavía se recorre, se bate, se siembra, las raíces se entremezclan y litigan entre el pasado y un tiempo nuevo.
Vientre es esa cueva guarida donde todo se desata, ahí regresamos, hogar húmedo donde cohabitan personas y animales que comparten tanto como la costumbre, un campo que pronto será otro. El desierto avanza, la supervivencia cambia de forma como lo hacen los cuerpos. Y mientras se secan al sol, me sumerjo y aguardo al chillido, al movimiento y a lo estático a cielo abierto, bajo teja o caña, tan cerca de los limites del ser, los extremos en crudo.