Las fotografías del segundo libro de Klara Källström, Blackdrop Island, fueron tomadas durante una estancia en Tokio en 2008 y una revisión en 2010. Documentar las cosas de noche, cuando la oscuridad crea escenarios negros y sólo nos permite ver un poco del paisaje, es algo que interesa a Källström. Para ella, esta es una forma de cuestionar los aspectos indexales inherentes a la práctica fotográfica. Como en el caso de la serie anterior de Källström, Gingerbread Monument, Viktor Johansson ha escrito de nuevo una suite poética que acompaña a las imágenes. El resultado se muestra como dos mundos paralelos, encapsulados en hojas dobladas, donde el texto y la imagen no pueden reducirse a la suma de sus partes. El libro fue lanzado en la inauguración de la exposición individual de Källström en Blackdrop Island en Fotografiska en Estocolmo en septiembre de 2011.