"Hace casi diez años comencé a desarrollar este proyecto, que hoy se materializa en un libro. Todo surgió durante mis visitas a la librería de viejo de la familia de la editora y diseñadora, Selva Hernández, en la colonia Roma de la Ciudad de México. Selva me abrió las puertas de ese espacio, permitiéndome permanecer ahí durante aproximadamente un mes y medio, capturando las imágenes que dan vida a este libro. Lo que siguió fue una coreografía silenciosa entre libros, papeles, mapas, postales y objetos que se mezclaban con la colección de antigüedades de mi casa y los tesoros de la librería que ya no existe. Cada fotografía es un diálogo entre esos fragmentos de memoria, un intento de extender su existencia a través de la fotografía. Este libro es, en esencia, un homenaje a esos objetos, a la papelería y a los libros que durante tanto tiempo habitaron un lugar físico y que ahora encuentran refugio en estas páginas: la librería se transforma en libro, un libro de libros."

A.D.